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¿Por qué ganamos peso en Navidad? Excesos navideños

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¡La Navidad ya está aquí! Lo que significa época de encuentros, compras, viajes, reuniones, celebraciones,… y excesos navideños.

La Navidad es una temporada llena de alegría, momentos y luz, y no debe ser excusa para descuidar nuestra salud y nuestro cuerpo. Es más, debe ser ese momento en el que reconectamos con nosotros mismos, el momento de pensar quienes somos y quienes queremos ser.

Sin embargo, la realidad es muy diferente. En vez de eso, nuestros días se centran en la comida y el exceso. Encontrándonos con situaciones extremas: navidades OBSESIVAS (»no puedo comer un trozo de turrón, no es realfood’‘) o navidades DESCUIDADAS (»ya volveré con la dieta en Enero, ¿qué hay de postre?»), cuando nos deberíamos de encontrar en el punto intermedio y pasar unas navidades FLEXIBLES (‘‘aunque mi bebida principal sea el agua, hoy brindaré con cava’‘).

Esa situación refleja 2 problemas con los que se enfrenta la sociedad actual:

  • La obsesión continua con la comida.
  •  El pensamiento de que porque son fechas señaladas hay que excederse.

La solución a estos problemas, aprender a disfrutar de la gastronomía sin dejar de lado los hábitos saludables que nos deben acompañar a lo largo del año.

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¿Qué entendemos como excesos navideños?

Se entiende por excesos navideños, ese descuido absoluto que empieza incluso semanas antes del 24 de diciembre, y que no terminará hasta el 7 de enero. También como el abandono de aquellos hábitos que te ayudan a cuidar de tu salud.

No entiendas ese exceso como ese trozo de roscón que tomas en reyes o la copa de cava con la que brindarán en la cena de nochevieja. Un alimento o elección puntual no determina tu peso ni tu salud.

La celebración no tiene que ir asociada al exceso. El exceso puede asumirse en otra época, aquella con carencias o falta de recursos; cumplimos con el anhelo más propio de la posguerra que de gentes bien alimentadas.

¿Cuál es nuestra realidad?

Hoy en día, nuestros días están llenos de excesos cotidianos. Parte del problema es que el patrón cotidiano, es asumido por normal, cuando de por sí, es excesivo. Entonces lo de la Navidad, es excesivo al cuadrado.

Por otro lado, aunque durante la Navidad podamos ganar una cantidad de peso significativa, el resto del año también ganamos peso, lo cual hace bastante difícil volver al peso inicial.

El principal problema es prever el exceso  y dar por sentado que cómo es una fecha señalada se va a producir el exceso.

La Navidad se asocia con un aumento significativo de muertes por eventos cardiovasculares. Se estima que las muertes relacionadas con el corazón aumentan un 5% en la temporada de fiestas de fin de año. Otras cifras nos dicen que ganamos más de 2 kg en Navidad, de los cuales 500 g los mantenemos el resto del año, eso hace que las tasas de obesidad no paren de aumentar. Además si nos excedemos con la cantidad de calorías que ingerimos nuestro estomago se resentirá, ya que nuestro estomago tiene una capacidad y funcionalidad limitadas

El exceso de alcohol aporta el 5% de nuestra ingesta energética, pero en Navidad aumenta. El alcohol aumenta la tasa de mortalidad en Navidad no solo por las calorías. Hay que ser conscientes que estas bebidas contienen un tóxico, el alcohol, además puede generar síndrome cardíaco festivo, relacionado con eventos cardiovasculares.

Descuidarse por completo y practicar unos hábitos no saludables durante varias semanas no solo tiene consecuencias estéticas, puede que estas, puedas borrarlas de nuevo tras un periodo de restricción posterior (cosa que no recomiendo). Sin embargo, nadie habla de las consecuencias psicológicas (ansiedad, depresión, comer emocional,…) y clínicas (hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, gota, hígado graso,…) que pueden dar esos excesos cuando su periodicidad y frecuencia es alta.

¿Qué ocurre en Navidad?

Historia de Navidad

Aunque las Navidades comenzarán siendo épocas de ayuno y abstinencia, llegó un momento (1966) donde desapareció el ayuno y comenzó la fiesta gastronómica navideña.

Como ya he comentado más arriba, antes era más lógico aprovechar una festividad para comer en abundancia ya que durante el año no se podía permitir comer ciertos alimentos (como carnes o marisco). Sin embargo, hoy en día vivimos en abundancia de alimentos y llegan días festivos y nos damos un atracón más grande que cualquier otro día (ya excesivo). El exceso navideño.

La influencia de la industria alimentaria

La industria alimentaria inunda los supermercados y la televisión de comida ultraprocesada para navidad meses antes de que llegue, eso simplemente consigue que consumamos eso alimentos ‘’reservados para navidad’’ meses antes.

Encuentros sociales en navidades

Los encuentros sociales son otra clave para esa ganancia de peso. Realmente los días festivos son 5 (Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y Día de Reyes), ¿realmente cuántos días salimos en esas 3 semanas?

Si contamos las comidas o cenas de empresa, con amigos, con familiares, con los otros familiares y los amigos de más allá nos podemos tirar dos semanas enteras comiendo y/o cenando fuera de casa.

Calidad nutricional de los platos

Los patos que consumimos son bastante diferentes a los que consumimos en nuestro día a día (y menos mal). Normalmente no comemos con 20 aperitivos diferentes, llenos de fritos y salsas, ni comemos dos platos abundantes, con postre dulce y dulces navideños incluidos en el café. Eso es otro de los motivos por los que nuestra talla puede subir durante estas fechas.

Si a la comida le sumamos la bebida (refrescos y alcohol) esas comidas pueden ser mucho más calóricas.

Dentro de los excesos navideños encontramos las salidas fuera de casa, la poca calidad nutricional de los platos y la cantidad de estos platos y el exceso de refrescos y alcohol.

¿Qué podemos hacer en Navidad?

La solución no está en escondernos en casa y no salir hasta después de Reyes; está en tomar consciencia y controlar la ingesta durante esos días. Piensa que no se acaba el mundo si no comes en todas tus comidas dulces de Navidad, que al día siguiente podrás comer lo que quieras, incluso durante el año podrás comer lo que te apetezca.

  • Planifica tus comidas, tanto las de los días no festivos, como las de los días festivos.
  • Planifica también tu actividad física. Aprovecha los días de fiesta para mantenerte activo.
  • Descansa estas Navidades, es super-importante.
  • Bebe agua como bebida principal y deja aquello que te apetezca para los días especiales.
  • Cocina para los que sois. No cocines para que sobre y te tires 1 semana comiendo sobras.
  • Calidad vs cantidad. En fiestas no se trata de a ver quién cocina más platos, sino de que esos platos sean de calidad.
  • Incluye en tu menú navideño: alimentos de temporada, verdura y fruta de postre.
  • Ten en cuenta el plato de buen comer
  • Y sobre todo, cuídate y mímate.

Evita los excesos navideños y disfruta verdaderamente de las personas y sobre todo de ti mism@.

Si quieres saber más ya escribí el año pasado »Pasa unas Navidades especiales sin remordimientos’‘ y si necesitas ayuda puedes contactar conmigo vía email info@nutriana.es o a través del 641 223 662.

Que el mejor regalo de estas navidades sea tú salud.

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